Jugando con la idea de transgresión de las reglas de diseño clásicas, el logotipo en sí tiene la idea principal de que el nombre no necesita ser leído al 100% para ser entendido. Cada 6 meses, la raya (inspirada en las palabras “censuradas” de los documentos oficiales) de la marca va creciendo, hasta que ya no es posible leer el nombre del Bar. Para material de papelería y punto de venta, la inspiración fue el lugar donde está la barra.
De Clandestino es un snack bar y así, que funciona en el patio trasero de una casa vieja en el centro de la ciudad, en la ciudad de San Miguel de Allende. Inspirada en la estética de los bares clandestinos de la era de la Prohibición americana con mucho diseño contemporáneo, la identidad del bar dialoga con el concepto de que lo bueno, para seguir siendo bueno, debe mantenerse en secreto, fuera de la vista de el público en general, incluso si el tema es una marca comercial.
